Un regalo de cumpleaños muy especial.

Está anocheciendo cuando Cristina entra tímidamente en la tienda. Quiere echar una ojeada, tiene una tarea difícil, busca un regalo tan único como su madre.

Vamos viendo diferentes opciones hasta que un chal de lino natural, tejido en telar tradicional y rematado con un estrecho entredós de encaje de bolillos, muda su expresión.

Me pidió permiso para hacer una foto, quería la aprobación de su hermana Lucía que es partícipe del regalo desde Washington.

Ya en la puerta se da la vuelta, sus ojos me sonríen y dice:

– Que contenta estou de ter acertado!

– Moitísimas gracias por facer as cousas con tanto amor…

A veces, en mi vida, aparecen ángeles que me alegran la existencia…

Parabéns Carmen! Porque cumpres anos e por esta obra marabillosa que é a tua familia.