El vestido rojo de terciopelo

Hace un año que José entró en la tienda, asomó la cabeza y preguntó la talla del vestido rojo de terciopelo, – nueve meses,  miró a su bebé y con cierta decepción dijo:

-Demasiado grande, que pena, yo lo quiero para mi hija, volveré.

He de reconocer que me sentí muy halagada, nadie había mirado una pieza con tanta gusto y guardé el vestido en el armario sin mostrarlo a nadie más, esperando.

José  cumplió su palabra y volvió un año más tarde para comprar el vestido, pero Daniela había crecido tanto que esta vez le quedaba pequeño, tuvimos que hacer uno a su medida, trabajamos contra reloj para rematarlo a tiempo. Lo conseguimos! Daniela cambió de año con su vestido de princesa y nosotros no podemos dejar de sonreir recordando la expresiva cara de su papaiño.

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2 comentarios en «El vestido rojo de terciopelo»

  1. Ha sido horrible!!he vivido un año obsesionado con esa pequeña obra de arte! Muchísimas gracias María, por vuestro trabajo a contrareloj para cumplirme este este pequeño maravilloao capricho y por que gracias al vestido he tenido la suerte de conocer a una persona excepcional!

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  2. Ese vestido llevaba su nombre, desde el primer momento que lo vimos supimos que era para ella…
    Gracias por realizar una pieza tan especial y única!!

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